20 de junio de 2008

LA ÚLTIMA CLASE...


Hoy ha sido la última jornada de clase. El curso ha terminado en su faceta presencial con los alumnos. Ahora quedan las evaluaciones, relleno de papeles y otras lindezas...El próximo día 30 de Junio será el claustro y si no hay ningún inconveniente comienza otra fase.
Pero, debo decir que esta mañana ha sido mi última presencia como profesor ante los alumnos. Me tocó despedirme de la enseñanza en 1º D de Bachillerato. Asignatura de Historia del Mundo Contemporáneo.
Esperaba que no habrían muchos alumnos, pues estos días se ha notado la migración masiva hacia otras facetas más divertidas. Ante tal situación, tuve que referirme a ello y ante la presencia de estos tres alumnos que representaban a todos pude dialogar y contar que me había llegado el momento de la retirada. Hice un ligero alegato de lo que significaba la dedicación durante tantos años a esta bella profesión, aunque castigada por una serie de imponderables y mal valorada en determinados sectores, que quieren humillar y denostar a una labor ejercida con vocación de servicio, de apoyo al desarrollo del alumno en diversos campos del saber. Un camino que, como en todas las profesiones, tiene sus pros y sus contras y donde la actividad diaria en sus vaivenes trata de dar lo mejor de los profesores a la formación y preparación del alumnado.
La clase se convirtió en un debate, en una participación activa entre los pocos presentes, pero selectos, pues eran los más aplicados, los que mantienen un interés especial y los que plantearon allí sus preocupaciones ante el futuro de sus estudios.
Sé que me echarán de menos, no por que enseñe más o menos, no, sino porque siempre pretendo conectar y comprender, apoyar y buscar los aspectos positivos de sus comportamientos y en querer que tomen conciencia de esfuerzo y trabajo de forma voluntaria y racional. Y en sus actitudes algunos comprenden que con el talante humano, aunque de respeto(bien entendido) se pueden lograr metas. Me temo que otros, tal vez, no se darán cuenta de tales intenciones...
Entre ellos predominaron sus inquietudes sobre su futuro, en sus expectativas y alguno de ellos planteó que el alumnado se siente , a veces, como algo perdido en la orientación profesional y plantearon dudas y casi solicitaban mayor implicación para encauzar su vidas de una manera más clara.
Reprentaban a una parte muy importante de esta juventud que , a veces, desorientada, con crisis de valores, con incertidumbres quieren tener en el profesorado, en el Centro un apoyo para encaminarse en los mejores senderos. Y en ese diálogo, en ese contacto más directo y personal con los alumnos, se ve, se valora a todos esos jóvenes que andan en un terreno endeble, que buscan encontrarse consigo mismo, descubrir sus capacidades y lanzarse a ser más autónomos, más solidarios, mejor preparados, pero sin dejar de ser lo que son: jóvenes. Saber convivir en esa dualidad, jóvenes que han de responder ante los retos de su personalidad en formación para lograr sus metas.
Y así, entre charla y haciéndoles referencias de mis mejores momentos en la enseñanza, de la entrega y las ilusiones, de los aciertos o de los objetivos inalcanzados, mostré mi orgullo y mi manera de entender una profesión más digna y valiosa de lo que, desgraciadamente, muchos se creen. Sólo con una dignificación de la profesión ganada a pulso, con labor constante y diaria, ante los vaivenes de cada día, y con el respeto y consideración de la sociedad, se podrá lograr , en parte, controlar esta crisis de valores en esta sociedad materialista.
Dejamos el camino para que otros retomen la labor. Una despedida no ante los alumnos, sino ante todos aquellos estudiantes que durante estos 36 años estuvieron, alguna vez, compartiendo algunas horas de clases en los Institutos en los que he trabajado. Por ahora, creo que la misión está cumplida. ¡HASTA SIEMPRE!

2 comentarios:

Josuha dijo...

Sencillamente: ¡GRACIAS! Sí, muchísimas gracias a tí, Jose Luis, gracias por esa labor y por esa ENTREGA perfecta hacia ella, por no haber sido un profesor que "da clase", sino que ENSEÑA (en el sentido pleno de la palabra). Gracias por hacernos ver que "lo pasado" siempre está ahí para aprender a actuar en el presente, dirigiendo por buen camino la dirección del futuro... Gracias por demostrarnos que "no sólo de pan vive el Hombre" (y no me refiero al significado literal de la cita evangélica) porque el Hombre, ante todo, es un ser social y "espiritual", algo que nos debe hacer caer en la cuenta de la necesidad de esos valores de vida para hacer de este trozo del mundo un lugar más agradable, dejando de pensar en esa idea materialista que ve la felicidad en "tal o cual" cosa (sin tener en cuenta al resto de los mortales). Gracias por hacer crecer PERSONAS, inculcando la responsabilidad y aprendiendo de La Historia para ser ciudadanos coherentes y correctos, con un sentido de compromiso social y ecológico, y por hacernos ver que la educación es sinónimo de libertad. Y, de manera personal, gracias porque escuchándote, entendiéndote, observándote, terminé de eliminar mis dudas sobre el objetivo hacia dónde e encaminarme en la vida universitaria: ahora me encuentro ya en 2º año de carrera, estudiando, lo que ahora se que correctamente elegí, HISTORIA del arte.
DE NUEVO: ¡GRACIAS!

josé luis dijo...

Otra sorpresa hoy. Antes ni miraba, pues no solían aparecer comentarios, salvo el de un colega, que me enseñó bastante en esto de los blog, pero ahora, aunque demasiado tarde he visto a dos ex-alumnos. Me alegro por tí Josuha, que has sabido elegir una carrera maravillosa. Llegarás alto con tu gran vocación y trabajo.Felicidades. Un abrazo. José Luis