24 de octubre de 2008

Cine, cultura y ocio...

El Evangelio según San Mateo, de Passolini.
La Strada, de Federico Fellini.


Dos películas del buen cine italiano.


Se convirtió el cine en la gran válvula de escape, en un espacio abierto a sueños y quimeras. Cada uno desde sus propias vicisitudes veía aquellas secuencias de fotogramas que nos hablaban de paises, personas, vivencias y nos metían en sus tramas, en sus conflictos y sus gozos. Y una especie de libertad se sentía en las horas desde la butaca, distraidos y viviendo con los personajes de las peliculas sus azarosas vidas. Viajabamos por miles de confines y aprendíamos a conocer mejor al mundo y a sus gentes. En el fondo nos aprendíamos a conocer mejor a nosotros mismos en aquellos episodios. Sufriamos, disfrutabamos y creciamos entre las más variadas aventuras que iban dandonos un aporte de formación, de comprensión del ser humano en sus acciones, en sus gozos y sus sombras.

El cine cerca de casa, en mismo pueblo, y allí nos encontrabamos y podíamos charlar sobre tantas cosas con otros aficionados a éste arte tan especial. La compra de la entrada, la cola, la espera, el ver a otras amistades, el diálogo, y una vez en la "caverna" veíamos el paso de aquellas figuras de todo tipo contandonos sus vivencias, sus sentimientos y sus fracasos. Y se desnudaban las almas mostrando los diversos caracteres del ser humano, con sus grandes valores y sus sombras.

Una literatura reinterpretada por el Director y todos los integrantes de las peliculas en la ejecución de ese espectáculo maravilloso que ha evolucionado durante más de un siglo para contarnos ficciones y realidades. Afortunadamente, pudimos y podemos gozar de ese arte mágico del mundo del cine. Y aquí en La Orotava fue creciendo una afición importantisima creándose un ambiente cinéfilo muy interesante. Aún perdura.
Desde hace mucho tiempo se iniciaron sesiones con películas seleccionadas para ser vistas en la calle, o para dar a conocer en otras ocasiones lo mejor del séptimo arte a la gran variedad de personas que aprovechaban el cine como un medio cultural y representativo de los nuevos tiempos. Surgieron así el Cine-Club Orotava,donde pudimos ver El Evangelio según San Mateo de Passolini, o en centros educativos funcionó el Cine-Club Tauro, entre otros.
En la actualidad han surgido algunas interesantes realizaciones relacionadas con el cine, como el Festival de Cortos cinematpográficos de La Orotava, que a finales de octubre y principios de noviembre se celebrará nuevamente. Para sus promotores nuestras felicitaciones por la labor tan interesante en favor del séptimo arte.

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