En esta foto de 1900 atribuida al fotógrafo Miguel Brito, vemos una procesión por la calle del Calvario de la Orotava. A mano izquierda se ven unas casas terreras que algunas llegaron hasta éste año del 2008.
Hoy, demolidas, se prepara allí una amplia construcción de pisos de lujo. Pero llama la atención el retranqueo dejando entre la acera y la vivienda un espacio empedrado. Ese espacio se incorpora en la actualidad a la edificación.
Deberíamos saber hasta donde podemos llegar con la destrucción del pasado. ¿Hoy pasaba un coche por esta calle diciendo que tu opinión cuenta sobre el Plan de Patrimonio Histórico de La Orotava? Me pregunto ¿De verdad que cuenta? ¿Qué criterios se valorarán por el Ayuntamiento para matener la estructura y la belleza de la Orotava? ¿Se podrá reconstruir totalmente? ¿No se dejará en pie el rico patrimonio que aún conserva? Después será demasiado tarde para corregir...si no se protege.
Pero, quería contar algo sobre el fotógrafo. Creo que era palmero, emigró a Cuba y allí conoció el mundo del cine. Compró una máquina de cine y fue el que la presentó en Santa Cruz y , parece que después en La Laguna y La Orotava. Un auténtico vanguardista en estas lides del cine. Y, a partir de principios del siglo XX, el cine será un espectáculo más en la Villa.
Como ya había electricidad , gracias a la primera hidroeléctrica de la Orotava, el antiguo Teatro Municipal permitía las proyecciones de los pocos que trajeron por estas tierras las imagenes de Lumiere y Pathé.
Así el cine se conviríó en un reclamo y espacio de entretenimiento para aquellas generaciones...Y Miguel Brito fue el pionero canario que más hizo por la innovación y la apertura de los canarios a los nuevos avances en el mundo del celuloide. Por eso, al conocer esta fotografía y saber que era realizada por él, se pregunta uno si acaso no fue sacada el mismo día que vino a La Orotava a presentar el nuevo gran invento que alegraría parte de nuestro tiempo de ocio...
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