19 de junio de 2009

Silueta sombría

Siempre junto a mí,
como guardián de las mil lunas,
de los sueños perdidos.

Su figura
al paso de las horas
se extendía sobre miles de sombras,
entre el murmullo constante
de cada día.

Su inseparable presencia
me acompañaba
en el continuo devenir del tiempo.
Año tras año, allí seguía
y su camino era mi camino.

Me fui olvidando de ella.
A ráfagas la recordaba.

Aunque la olvidase, ella no dejaba su destino,
en cada paso de distancia en el tiempo
y en el recóndito espacio
de mi existencia.

Y un día, voló. No estaba allí.
Se había ido conmigo para siempre.


Una versión nueva. 2009

No hay comentarios: