4 de junio de 2010

La vieja gorra...


                                          
No supo encontrar en aquella habitación oscura y bañada en naftalinas el viejo gorro de campaña, que cuando la Guerra de Cuba infló su corazón de ansias de libertades frente a los colonialismos imperiales venidos a menos, no supo encontrarla junto a las oxidadas armaduras de los antepasados que invadieron tantos territorios vitoreando a Santiago y cierra España, ni supo verlo entre las espadas toledanas que se compró hace tanto tiempo para aprender a blandirlas con destreza, no supo descubrirla entre los tirachinas con los que se divertía en sus aventuras en equipo a la caza de tantas especies voladoras o de las que se arrastran en cuatro patas y con  larga cola, en tiempos que matar bichos era toda una hazaña y divertimento, no un crimen ni un delito. Siguió en la espesura de tantos arritrancos del pasado pero no logró hacerse con aquel viejo gorro que tanto le salvó de los soles tropicales y de la voracidad de los mosquitos guerreros, que le acribillaron de noche y de día menos en su cabeza protegida, y no supo encontrar el viejo gorro, pero  logró recordar en la penumbra unos reflejos del pasado escrito con armas, siempre con armas de las que dejan huellas, y a veces, hasta las desaparecen de la historia. Y de repente, en esa búsqueda ansiosa halló y vio ante sí su propia mano,  aquella mano que siempre manejaba los artilugios de guerra y que era en sí misma la primera arma letal que usó para hacer desaparecer a hormigas,  mosquitos y toda especie que se movía que le molestaba o entorpecía  su camino o sus sueños…. Al fin, entre los recuerdos apareció un pasamontañas perdido entre las malezas del cajón, a su lado el viejo gorro de campaña, mugriento y vacío de sueños,  lo miró con alegría, lo colocó en su testa con destreza y retornó a la calle a lanzarse a nuevas hazañas, hazañas de todos los tiempos,  desde aquellos primeros  tiempos de la vida.

3 comentarios:

Merce dijo...

pero retornó a la calle, encontrará nuevas y viejas hazañas como si fuera el primer dia, desde los primeros tiempos.

podrá viajar en el tiempo, rememorar y revivir...

:)

Merce dijo...

ummm se me olvidaba...

la Orotava en una panoramica tendría que salir fantastica, me encantaria verla de tu mano ;)

josé luis dijo...

Por lo menos ese viajar en el tiempo le permite vivir con más intensidad.
Intentaré una panoramica, pero suele darme problemas en las uniones y en los cielos. A ver si sale con el tiempo. Seguiré probando.

Gracias por tus palabras.

Un abrazo.