Sol,
calor,
humedad,
neblinas grises
en el atardecer leve
desde el que fluye la esperada llama
de esta nueva estación que caldea
nuestros huesos y pensamientos.
Toca un tiempo de descanso,
de entrega a otros sones,
a otros sueños bañados
de cervezas frías,
o de otras esperanzas.
Toca gozar del estío
entre aguas cálidas
bajo sombras frescas
o bajo la candela solar
que alumbra hacia otros días.
Llegarán otros soles,
otras noches llenas de lejanías
y de sueños perdidos
entre el marasmo de nostalgias
convertidas en sorbos
de verano.
¡Feliz Verano...!
¡Feliz Verano...!