11 de enero de 2011

Al fondo de,,,

Vio su imagen clara y en tres dimensiones cuando era una niña que jugueteaba frente a la torre de homenaje del castillo. Las piedras enormes, oscurecidas por el musgo, se levantaban gigantescas.  A lo lejos las montañas que circundaban la amplia llanura en aquella mañana de invierno. Luego observó con mayor sorpresa como aparecían imágenes de otros tiempos. Por aquel espejo pasaban nuevas escenas con sus recuerdos infantiles y juveniles. Incluso se oía nítidamente el sonido de la brisa y la algarabía de los otros mozalbetes que compartían risas y juegos. Pensó que aquello no era sino un truco que utilizaron los artesanos. Tal vez, cosas de magia. Luego, ante su  atónita mirada, se encontró de regresó a su vida actual y se vio triste, seria, perdida en el camino de la vida. Dejó arrinconado el espejo que le trajo tantos recuerdos . Pero no resistió mucho y volvió con la curiosidad aumentada a mirar. Ahora  parecían adivinar un próximo futuro. Se vio caminando por las arenas rubias entre la brisa suave. El mar sonaba suavemente y las dunas se hacían y deshacían al ritmo del aire. A lo lejos apareció un extraño barco pirata que se acercaba raudo hacia la playa. Ella, sin miedo, se adelantó hacia la orilla y quiso partir rumbo a otras aventuras. Dejó caer unas lagrimas, que movidas por el viento,  las llevó hasta los campos áridos. Aquellas gotas de silencios  y tristezas  convirtieron el desierto  en un nuevo vergel. Desde la nave observó la inesperada transformación,  levantó sus manos y  el espejo se le cayó  hacia las profundidades del mar. Volvió a mirar cara a cara al nuevo día y su rostro lució en todo su esplendor entre el vaivén de las olas del ancho océano. 


FIN

2 comentarios:

Merce dijo...

:)

me gustan los bonitos finales de las bonitas historias...

LQS dijo...

Vaya, no esperaba un final así y menos tan pronto...aunque el inicio sobre los recuerdos está muy bien.