Palabra y color...

De pronto le surgió una fugaz impresión. Intuyó que tanto la pintura como la escritura son medios de comunicación que se parecen entre sí más de lo que creemos. Sí, las dos son facetas humanas creadas en un pasado lejano. Aparecieron como episodios dentro del desarrollo de la conciencia de la Humanidad. Primero la pintura, en la que los humanos, recogidos en las cavernas(como si fuera la de Platón), comenzaron a dejar sus huellas, las figuras de los animales de su ambiente, base de su sustento y, se retrataron en sus faenas de caza, dejando marcadas las paredes con cuerpos signados con rojo o negro. Parece que empezaron con un realismo asombroso, sin titubeos, precisos. Y se inició un arte, con un marcado fin mágico.
Por otro lado, tras el uso de ruidos, de sonidos, de onomatopeyas fue articulandose un pequeño código que fue formando el habla. Y se transmitió oralmente, y continuó adquiriendo nuevos recursos. Fue formando un amplio compendio de significados y símbolos. Y por fín, surgió la escritura. Una serie de signos que querían reflejar un mensaje, un contenido, envuelto todo en un envoltorio que se fue especializando, concretando hasta llegar a los alfabetos. Y así, pintura y escritura, a partir de materiales propios, con colores primarios, con alfabetos básicos se lanzaron a la tarea y a sus andanzas y fueron llenando la vida cultural de los mortales. Su desarrollo y evolución siguieron plasmándose en paneles, pergaminos, paredes y mosaicos, lienzos y cueros curtidos, papeles y multiples libros de diversas facturas. Y en ese transcurrir el dominio de sus técnicas, el experimento y las mutaciones enriquecieron sus formas y dieron nuevas maneras a sus contenidos. Con una y otra dibujaron y trazaron los temas más diversos, las pasiones y las aspiraciones de los habitantes. Crearon las escenas en las que se ponían de manifiesto las acciones, contradicciones y valores de sus actores. Y aparecieron todas las obras que forman el patrimonio literario y artístico de las civilizaciones. Y, gracias a estas artes, todos nos habituamos a su lectura, a su disfrute, y por fin, a un uso placentero. Los medios virtuales de la actualidad agilizan su realización y difusión. Los mismos principios del color, del trazo, de la pincelada suelta nos van permitiendo barruntar con pixeles modernos un nuevo camino para la escritura y la pintura como medios de comunicación y aprendizaje.