30 de agosto de 2008
Un paseo nocturno...ante el coloso
Especial es encontrarse con una obra de arte en todo su esplendor. Captarla desde diversos ángulos, observarla con ojos atentos y con el alma abierta para disfrutar de ella. Allí estaba el trabajo de Gery. El Gugenheim con su titanio, sus volúmenes, sus formas retorcidas durante el día y la noche. Y con dificultad pudimos obtener unas pocas fotos que nos permitieron capturar algo de su gran valor artístico y de su dinamismo en la oscuridad. Momento de asombro y magia. Un buen remate para el término activo de una profesión ligada a la Historia y al Arte.
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