Fueron horas de sueños,
de encuentros con las lunas.
Entre las diáfanas
mañanas las auroras,
llenas de gozos señeros.
Fueron momentos del olvido,
de la tarea dura y cansina,
de la noche oscura sin soles,
del amplio vacío entre el silencio.
Fueron y son los ratos quebrados
entre sinfonías de murmullos,
que retornan entre multitudes
sonoras de otros espacios.
Y ahora llegan otras horas
de nuevas luces y sonidos
que bañan el camino
de nuevos colores y sones
Por fin, la luna vuelve a salir
sobre el ocaso del día
y en el silencio de las estrellas
brilla más el sendero del infinito.
2 comentarios:
Blanco sobre negro? Positivo sobre negativo?Horas nuevas esperanzadoras sobre ratos quebrados???
Besos, JL
A lo largo del sendero...seguimos día tras día, hora tras hora...
Abrazos.
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